miércoles, 25 de mayo de 2011

LA ADELITA “LA RIELERA”


LA ADELITA  “LA RIELERA”


Ni soldadera ni Adelita ni prostituta, sino posible cocinera de las tropas huertistas. Ni 1910, ni 1913, sino 1912. Ni Agustín Víctor o Miguel Casasola ni Abraham Lupercio ni Heliodoro Gutiérrez ni Fernando Sosa, sino Jerónimo Hernández.
Así podría resumirse la azarosa historia de una de las fotografías más emblemáticas de la Revolución Mexicana y cuyo verdadero autor acaba de ser dado a conocer por el investigador Miguel Angel Morales en un artículo del más reciente número de la revista Alquimia, que dirige José Antonio Rodríguez.
La fotografía de Jerónimo Hernández fue publicada por primera vez el lunes 8 de abril de 1912 en el diario maderista Nueva Era, y da cuenta de la partida, el sábado 6 de abril, de tropas del general Victoriano Huerta de la estación de Buenavista rumbo a Chihuahua. Las tropas iban a combatir al general Pascual Orozco, que se había sublevado contra el presidente Francisco I. Madero.
Sin embargo, en la mesa de redacción de ese diario, que tiempo después, en 1913, sería incendiado por seguidores del golpista Victoriano Huerta, un redactor le puso el inspirado título ''Defenderé a mi Juan'', de donde se derivaría la historia de desatinos que hoy concluye gracias a Morales.
Fue así, cuenta Morales, que 48 años después, en 1960, la famosa imagen comenzó a reproducirse para representar a las Adelitas o soldaderas en publicaciones como las enciclopedias Historia gráfica de la Revolución Mexicana e Historia gráfica de México siglo XX, o libros como Las soldaderas, de Elena Poniatowska.
Misterio por resolver
Para Miguel Angel Morales, la ahora famosa mujer ''debió pertenecer al carro-cocina, es decir, formaba parte de las cocineras que iban en ese tren. No en balde sus compañeras llevan canastos, seguramente con alimentos''. Y más adelante: ''No se conoce ni el nombre ni la trayectoria militar de esa mujer humilde''.
De Jerónimo Hernández el investigador señala que ''quizá no sólo fue el fotógrafo oficial de Nueva Era, sino que también debió de ser jefe de fotografía de ese diario''.
Cuenta que en octubre de 1911 Hernández formó parte de los fotógrafos de diarios y revistas que conformaron la Asociación Mexicana de Fotógrafos de Prensa, fundada y presidida en ese tiempo por Agustín Víctor Casasola.
Hernández también es autor de la famosa foto del presidente Madero llegando al Palacio Nacional, donde estaban atrincherados los traidores, el 9 de febrero de 1913, cuyo crédito también se le había escamoteado.
La tarde del martes 18 de febrero de 1913, día en que Huerta asumió la presidencia interina, seguidores de éste incendiaron la oficinas de Nueva Era, ubicadas en Balderas y Artículo 123. Después de esa fecha, la vida de Hernández se volvió un misterio por resolver.
En este número 27 de Alquimia, fechado en mayo-agosto de 2006, aunque se acaba de publicar este febrero, se recuerda la celebración de los 30 años de la Fototeca Nacional, realizada en agosto pasado.
La revista fue presentada el miércoles pasado por su editor, José Antonio Rodríguez, el poeta Benito Taibo y la especialista Rebeca Monroy.






jueves, 19 de mayo de 2011

PRIMERAS REPRESENTACIONES

1.- ¿Para qué aprender historia?
R.- Para comprender sucesos y procesos históricos de su familia, entorno, localidad y país.
La interrelación de los seres humanos y su ambiente a través del tiempo, el fomento de valores y actitudes para el respeto y el cuidado del patrimonio cultural, desarrollar su identidad nacional y fomentar conciencia responsable de su participación como miembro de una sociedad.
2.- ¿Qué estrategias utilizas para enseñar historia?
R.- lectura de textos, línea de tiempo, memorización, investigación, mapas mentales, representaciones, cuestionarios, síntesis, resumen, canciones, historietas, exposiciones orales.

3.- ¿En qué se parece tu manera de enseñar historia?
R.- En lo tradicionalista en que es memorística y repetitiva.

4.- ¿Qué resultados han obtenido con la utilización de esas estrategias?
R.- Los resultados son insuficientes no son reflexivos no identifican los sucesos en una línea del tiempo, no hay una claridad entre causa y consecuencia.


5.- Materiales didácticos que cuenta la escuela para la enseñanza del aprendizaje.
R.- Enciclomedia, C.D, Libro de texto, Audio, Laminas, Libros del Rincón, Biblioteca del Aula

6.- ¿Qué te hace falta para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje de la Historia?
R.- Desarrollar competencias y estrategias  para poder movilizar los saberes a través de la actualización.

7.- ¿Cuál es la importancia del conocimiento histórico en su aplicación en la vida?
R.- Propiciar ambientes que favorezcan la comprensión de lo que sucede hoy a través de los hechos pasados para ser un mejor ciudadano.
8.- ¿En qué consiste el abordaje significativo de la historia en el aula?
R.- En el desarrollo de competencias históricas, sociales y ciudadanas con base a la revisión, reflexión y rescate de sus conocimientos previos a través de la transversalidad  y uso de Tics.

ATTE.
http://CLAUDIA1552Y.blogspot.com

martes, 17 de mayo de 2011

UN HISTORIADOR DE MI COMUNIDAD

SARA GARCIA

Sara García Hidalgo (Orizaba, Veracruz, 8 de septiembre de 1895 - Ciudad de México, 21 de noviembre de 1980) fue una gran actriz mexicana conocida como la abuelita del cine mexicano por interpretar en sus películas al estereotipo de la abuela mexicana. Perteneció a la Época de Oro del Cine Mexicano.
Compartió créditos con reconocidos actores del cine nacional entre ellos: Jorge Negrete, Pedro Infante, Joaquín Pardavé y Germán Valdés "Tin Tan". En los años 70 apareció en la célebre telenovela Mundo de juguete con Graciela Mauri.
Desde 1973 hasta la fecha se utiliza su imagen para el "Chocolate Abuelita" de Nestlé.
Sus padres fueron Isidoro García Ruiz y Felipa Hidalgo Ruiz. Siendo él arquitecto de profesión, llegó a Veracruz procedente de La Habana, Cuba, en camino a Monterrey, Nuevo León, donde había sido contratado para varios empeños.
A principios de 1900, Sara se contagió de tifo e infectó a su madre, quien falleció meses después. Su buena conducta y excelentes calificaciones permitieron que continuara en el colegio e incluso se convirtiera en la suplente del profesor de dibujo, gracias a su gran sensibilidad artística e inclinación por la pintura.
Su debut como actriz tuvo lugar en 1917, cuando el director, actor y funcionario de Azteca Films Joaquín Coss la invitó a participar en lo que sería su primera película, "En defensa propia".
El cine la llevó al teatro y comenzó a interpretar papeles pequeños. Fue así que se integró a la "Compañía de Comedia Selecta" en el teatro Virginia Fábregas, donde compartío escenario con el primer actor Eduardo Arozamena "El Nache", la actriz Sara Uthoff y los más acreditados histriones de esa época.